El concepto de accountability en el desarrollo empresarial se refiere a dejar de lado las excusas y aceptar la responsabilidad de nuestros actos, soltar el rol de víctima y adoptar una postura de responsabilidad y acción proactiva, pero ¿Cómo podemos alcanzar esto en nuestra vida personal? Y, ¿de qué manera podemos aplicarlo en el mundo de los negocios? En este artículo exploramos cómo desarrollar este sentido de responsabilidad, tomando como referencia los fundamentos presentados en el libro «El Principio de Oz».
El Principio de Oz
La base de esta idea surge de los protagonistas de la famosa obra literaria El Maravilloso Mago de Oz, quienes se aventuran hacia la Ciudad Esmeralda; Dorothy, el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León, con la esperanza de que el Mago de Oz les es de lo que sienten que les falta en sus vidas. En un principio, se muestran como víctimas, pero al encontrarse con el Mago, se dan cuenta de que, después de haber transitado el camino dorado, ya tenían en su interior todo lo requerido para resolver sus dificultades, prescindiendo de la ayuda mágica. Esta historia es una metáfora para el ámbito empresarial, el «Principio de Oz» sugiere que las empresas deben aceptar la responsabilidad completa de sus acciones y de las de sus colaboradores, reconociendo que cuentan con las habilidades internas necesarias para crear valor sin necesidad de depender de factores externos.
Dentro de esta obra, los cuatro principios son la personificación de elementos esenciales en el crecimiento individual y empresarial, cada uno encarnado por un personaje que ilustra su exploración y relevancia. A continuación, te explico el significado de cada principio
1. Visión
Representada por el León en busca de valentía. Contar con una visión clara y estimulante es fundamental para liderar a un grupo hacia una meta definida.
2. Responsabilidad
Personificada por el Espantapájaros, quien anhela adquirir sabiduría. Asumir la responsabilidad conlleva enfrentar las repercusiones de lo que hacemos y decidimos, ya sea de manera personal o colectiva.
3. Colaboración
Encarnada en el Hombre de Hojalata, quien desea un corazón.La colaboración es clave para trabajar en equipo y alcanzar metas comunes, fomentando un ambiente de apoyo mutuo.
4. Acción
Asociada con Dorothy, quien busca regresar a casa. La acción es esencial para llevar a cabo transformaciones y progresar hacia los objetivos deseados, superando obstáculos y desafíos.
Si logramos aplicar estos principios en nuestra vida personal y llevarlos a nuestra vida profesional, veremos una transformación total en nuestro entorno.
Pónlo en Práctica:
Una forma concreta de poner en práctica los conceptos de El Principio de Oz es a través de un ejercicio llamado «Responsabilidad y Acción». Este ejercicio está diseñado para promover la responsabilidad en tu equipo o en ti mismo.
Ejercicio: «Arriba de la línea»
Objetivo: Promover la responsabilidad individual y grupal, guiando a los involucrados en reconocer conductas que favorezcan u obstaculicen la solución de conflictos.
Paso 1: Introducción a la metáfora de la «línea»
Explica a tu equipo el concepto central del Principio de Oz: vivir «arriba de la línea» implica asumir la responsabilidad de tus acciones, mientras que vivir «debajo de la línea» significa caer en excusas, culpar a otros o evitar tomar acción. Es importante hacer conscientes estos comportamientos y reconocer cuándo estamos «debajo de la línea».
Paso 2: Reflexión individual
Solicita a cada integrante del equipo que señale una situación reciente, ya sea en su vida personal o en el trabajo, en la que hayan tenido que superar un obstáculo. Que anoten las acciones que tomaron y si esas acciones corresponden a estar «arriba» o «debajo» de la línea. Pueden responder las siguientes preguntas:
– ¿Tomé responsabilidad por lo ocurrido o eché la culpa a alguien más?
– ¿Opté por encontrar una solución activa o me quedé inmóvil frente al desafío?
– ¿De qué forma podría haber demostrado mayor responsabilidad en su actuar?
Paso 3: Discusión grupal
Reúne a todos para que, de forma voluntaria, compartan sus reflexiones. Durante la discusión, anota en una pizarra ejemplos de comportamientos «arriba de la línea» y «debajo de la línea». Esto ayudará a visualizar patrones y a crear conciencia sobre cómo mejorar.
Paso 4: Definir acciones concretas
Cada participante debe escribir un plan de acción específico para enfrentar de manera más efectiva situaciones similares en el futuro. El plan debe incluir:
– El problema: lo que enfrentaron.
– Cómo actuaron antes: «debajo de la línea» (justificaciones, culpas, pasividad).
– Cómo actuarán en el futuro: «arriba de la línea» (responsabilidad, proactividad, soluciones).
Paso 5: Seguimiento y reconocimiento
Al cabo de un mes, revisa el ejercicio con el equipo para ver cómo han progresado. Reconoce a los que han actuado «arriba de la línea» y destaca ejemplos positivos para que sirvan de modelo a los demás.
Al realizar esta actividad, se potencia la responsabilidad en los equipos y se consolidan los conceptos fundamentales del Principio de Oz: tomar responsabilidad y extraer lecciones valiosas tanto de los fracasos como de los éxitos para evolucionar.
Reflexión final: Abandonar el campo de las excusas y pretextos.
La responsabilidad se relaciona estrechamente con la capacidad de desechar las excusas y los pretextos. Según la filosofía de El Principio de Oz, es fundamental que los líderes y los equipos de una organización renuncien a éstas y se hagan responsables de sus logros y fracasos si desean alcanzar sus objetivos y que la empresa crezca. Al desechar las excusas, las personas se ven forzadas a encarar la verdad, lo cual estimula un cambio activo y un progreso constante. Esto no es un trabajo individual ni de única vez , sino un esfuerzo continuo y colectivo, que require liderazgo, claridad y sobretodo valor.
Información basada en el libro:
Connors, R., Smith, T., and Hickman, C. R. (2016) El Principio de Oz: Logrando resultados personales y organizaciones a través de accountability. Editorial Paidós Empresa.